sábado, 21 de agosto de 2010

Cine Prensa / Mephisto

La fachada del Cine Prensa tal y como lucía en los tempranos años 80s. En la cartelera se anuncia ese maravilloso poema visual a la soledad, Paris Texas de Win Wenders, que si mal no recuerdo, vi allí.
Mi amiga Maureen López ha estado estos días de agosto de paso por Caracas, haciendo una visita fugaz que sirve para rememorar tiempos pasados, en un presente que le impulsa a decir "que carajo hago yo aquí, en vez de estar en mi casa de Madrid". En medio de la conversación en la sala de mi casa, que oscilaba entre el pasado del Santiago de León, el cineclub, los amigos de los 80s y el presente, surgió el tema del Cine Prensa.

El Cine Prensa fue una sala de esas que alguien llamó "de arte y ensayo", que funcionaba en el auditorio del edificio del Colegio Nacional de Periodístas, en la Avenida Andrés Bello de Caracas. Organizaba ciclos por autores, temáticas o nacionalidades de las películas y tambien ofrecía en estreno películas que las salas comerciales no consideraban de su interés. Tengo la impresión que comenzó a funcionar en los primeros años 80s, pero la verdad, no he encontrado la información sobre su partida de nacimiento.


Cine Prensa: hall de acceso a la sala, primeros años 80s.

La Avenida Andrés Bello tenía en su entorno algunas salas de teatro, pero no era precisamente el epicentro de la vida cultural caraqueña de los años 80s. En aquella época, los puntos de encuentro eran los alrededores de los museos y el Ateneo, así como el eje Chacaito-Sabana Grande. A esta última zona soliamos bajar caminando luego de salir del Cine Prensa, a comer, a tomar algo, a caminar o a ver otra película, en el Radio City, en el Broadway o en los cines del Centro Comercial Chacaito.

Alrededor del Cine Prensa estaba la pollera de los Hermanos Riviera (al otro lado de la calle, al frente); al este, bajando por la Avenida Andrés Bello, una cafeteria en las que varias veces esperamos a que fuese la hora de la película o ayudábamos a Maureen a llenar los sobres que enviaba al exterior como miembro que era de Amnistía Internacional. En estos días recordamos las cayapas que armábamos para que pudiese cumplir con su cometido de recordarle a través de unas cartas que hacíamos en serie, y que recuerdo como llenas de una muy profunda inocencia, por ejemplo, a israelies y palestinos, que estaba mal aquello de darse trompadas todo el tiempo o le recordaban a algún militar del sur de América, a los que Maureen enviaba cartas con nombre y apellido y dirección de casa de gobierno, que estábamos pendientes de alguno que otro presunto desaparecido.

Creo que la primera vez que fuí al Cine Prensa fue a ver una película que sugirió mi amigo Pierre Souchar. Para mi era algo totalmente desconocido, pero Pierre lo recomendó con mucho empeño. El sí conocía
 lo que anunciaba el Cine Prensa aquellos días, por razones familiares y porque había vivido los 5 años anteriores en Europa. Era un ciclo de Jacques Tati que incluia Mi Tío y las vacaciones del Señor Hulot.

La segunda vez que fui al Cine Prensa fui yo solo, algo que hacía muchas veces en aquella época. Varios de mis amigos y amigas eran mayores que yo y hablaban constantemente de un montón de películas de las que yo no tenía ni idea, asi que para irme "poniendo al día" me iba por mi cuenta a la Cinemateca Nacional, al Cine Universitario de la UCV, a las proyecciones de los martes clásicos que daban en Sabana Grande y al Cine Prensa, nunca menos de 3 o 4 películas por semana. Esa segunda vez fui a ver una película que entonces me impresionó mucho y aún hoy me sigue impresionando cada vez que vuelvo a verla, no se si por la soberbia actuación de Klaus María Bradauer o porque su temática está hoy más vigente que nunca en esta "Venezuela ex moderna" (Lorenzo González Dixit): un hombre que vende su alma al diablo a cambio del éxito económico y social, traicionando sus valores y sus amigos. De haber sido filmada en "la villa del cine Pou y Sesto consultores asociados c.a." Brandauer, el protagonista de Mephisto, ganadora del Oscar a la mejor película en lengua extranjera y el premio de la crítica y al mejor guión en Cannes, ambos de 1981, tendría sin duda un número del registro nacional de contratistas vinculado a no se que maletín o a no se cual container.

Klaus Maria Brandauer / Mephisto
Escuché durante varios días hablar de esta película a Viena Rendón, Luis Felipe Castillo y Roberto Rodríguez, mis compañeros del grupo de teatro en el que estaba entonces y a pesar de bajarme en la "ultima escalera, señor por favor" de la Avenida Libertador y subir las cuatro cuadras que, cruzando Las Palmas, separaban esta avenida de las escaleras de la entrada del Cine Prensa, con las mayores expectativas posibles, recuerdo claramente que no solo no me defraudó; sino que muy por el contrario, regresé a mi casa con las imagenes de esta película de Izvan Szabo en mi cabeza, en plena ebullición.

Si hoy me preguntan por una actuación en película alguna, seguramente pondré la de Klaus María Brandauer, como ese actor lleno de inseguridades que decide traicionarse a si mismo a cambio del aplauso del régimen nazi, como una de las mejores que he visto en mi vida. Una joya que vi por primera vez en el Cine Prensa.

De todo aquello, solo queda la pollera, aunque para ser justos, tambien debe decirse que Mephisto se consigue, por menos de lo que costaba una entrada de cine, en los puestos de dvd "quemados" del pasillo de Ingeniería de la Universidad Central.

4 comentarios:

  1. Siiii, yo me acuerdo del Cine Prensa! Alli vi "Birdie" en los 80... tendría menos de 12 años de edad...
    http://en.wikipedia.org/wiki/Birdy_(film)
    Muy amena esta crónica Gonzalo. Sigue escribiendo!

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  2. gracias nelliana...birdie es una muy buena película de alan pakula, con un nicolas cage adolescente y una muy buena banda sonora de peter gabriel...ahora que lo comentas, no recuerdo donde la vi...se que fui a verla con patricia, porque recuerdo que le dio por llorar luego del final...pero donde la ví? me pondré a hacer memoria...

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  3. Y no sé si te acuerdas que debajo o al lado estaba el restaurant árabe "El Gondol". Con una decoración más bien de parque temático y donde creo que en las noches había bailarinas árabes.

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  4. Justamente bajando por la Avenida Andrés Bello en el cruce con la Avenida Las Palmas (frente al Colegio Cervantes) se hallaba un café muy famoso que se llamaba "El Crac". Esto dejó de funcionar en 1985 y estuvo abandonado hasta 1992 cuando fue finalmente demolido. En su lugar se ubica actualmente un concesionario de vehículos (Comercial Auto Centro).
    Diagonal al C.N.P. hay un concesionario automotriz llamado Uniauto, que es propiedad del conocidísimo locutor y presentador de televisión Gilberto Correa. Entre 1980 y 1990 fue un concesionario Ford y desde 1991 es de Mitsubishi Motors.

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